HISTORIA DE LA LENCERIA EROTICA

La aparición de la lencería erótica se remonta se remonta a las civilizaciones más antiguas, con la aparición de Lencería que tenían como objetivo tapar los pechos y la vagina. Los primeros sujetadores aparecieron para ofrecer a las mujeres una mayor comodidad en los pechos a la hora de andar.

Con el paso de los siglos la lencería fué adquiriendo formas más sugerentes y elaboradas, pasando a ser prendas de uso practico, a prendas a las que se les añadía una nueva funcionalidad, la seducción, aquí es donde nace la lencería erótica tal y como la concemos hoy en día.

Durante el periodo napólenoico en europa las mujeres utilizaron como lencería erótica habitual el corsé, con que el que conseguían una figura más estilizada de la zona del abdomen y los pechos.

Pero es en en silgo XX cuando la lencería erótica se consolida como prenda femenina de uso habitual. Durante este periodo la lencería erótica paso por periodos de mayor y menor popularidad, incrementándose a partir de los años 70. Pero la llegada de su gran boom fué en la decada de los 80, cuando el cine y la música con su cultura del videocilb pusieron de moda lencería de encaje de diseños muy sofisticados, gracias a cantantes como Madona que convirtió la lencería erótica en una prenda exterior que debía mostrarse a todo el mundo.

La década de los noventa supuso una lencería erótica de diseños más sencillos, pero si hay una prenda que resalta sobre el resto en los 90 fue el “Wonderbra”, se convirtió en un super ventas, con el que las mujeres estilizaban y aumentaban la talla de sus pechos.

Hoy en día en la segunda década del siglo XXI, nadie duda de que la lencería erótica forma parte de nuestras vidas de la misma forma que la seducción el erotísmo y el sexo. Sin duda este será el siglo en el que el hombre descubra que ellos también pueden seducir a las mujeres con lencería erótica masculina con la que despertar la imaginación y el deseo en sus parejas o para atraer a aquella persona a la que desean.

En definitiva la lencería erótica forma parte de ese juego de seducción que es la vida, prendas que nos hacen sentir seguras y seguros, que despiertan el deseo en los demás y nos convierten en irresistibles ante ojos.