EJERCICIOS PARA REALIZAR CON LAS BOLAS CHINAS

Las bolas chinas ya se utilizaban hace cientos de años en las antiguas y misteriosas culturas de Asia Oriental. También conocidas como Ben Wa, bolas tailandesas o bolas de geisha, sus múltiples nombres revelan su extendido uso desde la antigüedad en esa área del planeta y apuntan hacia el lejano oriente como su lugar de procedencia.

Las bolas chinas consisten en dos bolas que suelen medir entre 3 y 4 centímetros de grosor. Están unidas por un cordón y en su interior tienen otras bolas más pequeñas cuyo peso suele variar y que producen una vibración mecánica que suele ser más intensa cuanto mayor es el peso de las bolas internas.

EJERCITANDO EL SUELO PELVICO CON LAS BOLAS CHINAS

La vibración que producen las bolas chinas con el movimiento puede ser utilizada tanto para obtener placer sexual con juegos eróticos como puede ser aprovechada para ejercitar la musculatura del suelo pélvico. Este último uso de las bolas chinas es muy recomendado especialmente para mujeres a partir de cierta edad y más aún si han pasado por algún parto.

Usar bolas chinas con fines terapéuticos es algo que ha estado ganando mucha popularidad en occidente. Entre sus muchas ventajas, usar bolas chinas refuerza la musculatura pélvica, ayuda a controlar e incluso puede evitar problemas de incontinencia urinaria, también ayuda a la recuperación postparto y aumenta la lubricación, la sensibilidad y el control vaginal permitiendo mejorar la calidad de los orgasmos y de las relaciones sexuales en general.

Los beneficios producto de usar bolas chinas son tan amplios e interesantes hemos recogido algunos ejercicios sencillos que permiten aprovechar las propiedades de las bolas chinas con fines terapéuticos de forma fácil y efectiva.

ALGUNAS PROPUESTAS PARA HACER EJERCICIO CON LAS BOLAS CHINAS 

1. El simple hecho de introduciras en la vagina y llevarlas puestas durante un rato mientras se realizan las tareas cotidianas ya contribuye a ejercitar los músculos de la vagina. Con el movimiento se produce una vibración cinética que hace que los músculos vaginales trabajen para adaptarse a ellas y mantenerlas en su posición. Introduce las bolas chinas en tu cuerpo y llévalas puestas mientras caminas, bailas, subes y bajas escaleras, etc. Cuanto mayor es el peso de las bolas, más fuerte será la vibración y con más fuerza se contraerán los músculos vaginales para mantener las bolas chinas sujetas. Se aconseja empezar utilizando las más ligeras y medida que se va ganando fuerza y control se puede ir aumentando el peso.

2. Los famosos ejercicios de Kegel son muy recomendados para evitar la incontinencia urinaria, para facilitar el parto y la recuperación posterior y para intensificar el placer durante las relaciones sexuales. Estos ejercicios consisten en contraer de forma rítmica y voluntaria el músculo pubocoxígeo. Este músculo es el que utilizamos para controlar el flujo de orina, se relaja para dejarla salir durante la micción y se contrae cuando queremos retenerla.Usalas mientras se contrae y relaja este músculo voluntariamente refuerza la efectividad de los ejercicios pues se puede notar como al realizar las contracciones los músculos vaginales aprietan las bolas chinas permitiendo un mayor control de los mismos.

3. Otro ejercicio para fortalecer los músculos vaginales consiste en tumbarse en una postura cómoda con las piernas separadas y con las bolas dentro de la vagina. Entonces hay que sujetar el extremo del cordón y tirar suavemente como para extraerlas al tiempo que se contraen los músculos vaginales para mantenerlas en el interior del cuerpo. Al dejar de tirar deben relajarse los músculos. La intensidad, la duración y el número de repeticiones dependen de las posibilidades de cada una. Es mejor empezar con pocas repeticiones cortas  y muy suaves para ir subiendo con el tiempo la intensidad del ejercicio.